domingo, 3 de abril de 2016

Gastronomía


Si ahora mismo me preguntaran quién es el mejor cocinero del mundo, lo pasaría mal escogiendo entre las mujeres de mi familia. Esto, siendo un gran cumplido para todas, es también un buen ejemplo de la concepción del género femenino que se tiene desde hace miles de años –literalmente, desde que surgió la raza humana. Sin comerlo ni beberlo, las mujeres  fueron arrinconadas en un mundo de “kinder, küche, kirche” en el que sin duda han destacado positivamente en el ámbito familiar; pero es cuando la gastronomía toma una nueva dimensión que la mujer, “jugando en casa”, se encuentra de repente “sentada en el banquillo”. Dada mi más sincera ignorancia en el mundo de la cocina, me lancé a descubrir todo lo que pudiera sobre el mundo de la gastronomía a escala global, y el lugar que como mujeres ocupamos en él. Para empezar, me sorprendió descubrir que en las listas de los 10 mejores chefs del mundo no se encuentra ni una identidad femenina, de forma que la única manera que tenemos de ocupar los altos puestos es, irónicamente, estableciendo un ranquin propio. Fuera de estas selecciones, los premios más reconocidos en el mundo culinario son las conocidas “estrellas Michelín”. Esta clasificación de restaurantes nació en la década de 1920, pero no fue hasta 1933 cuando una mujer por fin fue galardonada con la máxima puntuación (tres estrellas). Ella fue Eugénie Brazier, también conocida como “la mère Brazier”. Nacida en Lyon, desarrolló su carrera gastronómica en esa zona, siempre ofreciendo una carta basada en los platos de la tierra al más puro estilo y sabor francés. La clave de su éxito fue sin duda la constancia y la disciplina, características que aún recuerda su mejor alumno: el gran chef Paul Bocuse, creador de la “nouvelle cuisine”. En cuanto a la actualidad, tengo que admitir que sí considero que se han dado avances; avances que han hecho posible que algunas chefs femeninas puedan brillar detrás y delante de los fogones (y de las cámaras). Hoy por hoy, la número uno del mundo es la catalana Carme Ruscalleda, la única mujer del mundo en poseer siete estrellas Michelín. Rodeada de apoyo masculino y triunfadora donde las haya, no tiene ningún problema en afirmar que el reconocimiento repentino y carrera en sprint hacia el éxito que han recibido muchos hombres en el mundo de la gastronomía, está muy lejos de poder producirse con mujeres – por la triste concepción que aún existe. Otra estrella femenina del panorama mundial es la francesa Anne-Sophie Pic, la chef más joven en conseguir 3 estrellas Michelín. Con sólo 36 años, su formación inmejorable y su feminidad se ven plasmadas, según dicen, en cada plato que hace. Al igual que Ruscalleda, realiza una crítica feminista al referirse al trabajo que se lleva a cabo detrás de los fogones; lugar donde dice, sin duda, hay muchas más mujeres de las que se reconocen.
Eugénie Brazier

Carme Ruscalleda
 
Anne-Sophie Pic
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario